Una buena redacción puede, incluso, romper el corazón de una mujer. Como cuando Neruda dijo: "Amor mío, si vieras que mi llanto a veces cae y moja las piedras de la calle. Ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca en las horas oscuras". Expresa el amor y la melancolía, con las palabras exactas y presentadas con una ortografía impecable. Es la ortografía la que hace parecer a quien escribe elegante o haraposo.
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