Por José Antonio Fernández
Carlos Slim podría recibir en el último minuto del sexenio de Felipe Calderón el gran milagro: la concesión para que Telmex dé el servicio triple play.
Internet y telefonía ya lo tiene, quiere televisión de paga para mandarla por la misma línea Telmex, pero no lo ha conseguido. No encuentra el sí.
Slim puede creer que sus sueños de vender triple play en México es posible que se hagan realidad con Calderón, en tanto pudo ver al igual que millones de mexicanos que en unas cuantas semanas se dio luz verde a la sociedad Iusacell-Televisa y también a la alianza Telefónica-Iusacell para compartir redes (no se asociaron).
Pero todo se complica para Slim porque sigue diciendo no al Plan de Interconexión. Significa que no está dispuesto a compartir sus redes instaladas.
Ese no al Plan de Interconexión de Cofetel es en realidad la salvaguarda de Slim: sabe que quien quiera competir contra Telmex debe invertir 6,000 millones de dólares de entrada y así seguirle año con año. Él ya los puso y con ellos fue creciendo la empresa, sus competidores tendrían que invertir esa cantidad para hacer crecer el número de usuarios y además "robarle" clientes, lo que es sin duda altamente complejo.Tomado de Canal100.com.mx
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