El presidente utiliza las redes sociales y las aplicaciones móviles para ganarse al electorado
Tomado de media-tics.com
Por Rodrigo Carretero
La campaña electoral de Obama de 2008 se caracterizó por su apuesta por las nuevas tecnologías. La de este año no le va a la zaga. El diario francés “Le Monde” dedica un artículo
a analizar algunas iniciativas que está llevando a cabo su denominado
“equipo digital”, que es el que centraliza toda la campaña del
presidente en Internet y que cuenta con 150 miembros.
En 2008, el equipo se hizo cargo de toda la gama
de técnicas que se desarrollaron: creación de banners y gráficos,
producción de vídeos para webs, envío diario de decenas de millones de
correos electrónicos para informar y recaudar fondos… El artículo
sostiene que todos esos instrumentos son ahora ya clásicos y no utilizan
un aspecto que se han vuelto esencial en Internet: la nueva forma de
relaciones personales virales de las redes sociales como Facebook. Por
eso, a principios de verano el equipo de Obama puso en marcha
herramientas para aprovechar el poder de esas plataformas con el
objetivo de movilizar a los ciudadanos y conseguir que Obama fuera
reelegido.
Para ello, utilizan empresas muy concretas: expertos en marketing de Internet corporativos liderados por empresarios cercanos al Partido Demócrata que trabajan en exclusiva para los sindicatos, grupos ecologistas y asociaciones “progresistas”. La más importante de ellas es NGP Van, que cuenta con 150 empleados y oficinas en Washington y Boston. Su creación más notable es una aplicación gratuita para smartphones y tabletas llamada “Obama for America”, que cubre todas las necesidades de los nuevos voluntarios que apoyan al presidente. Cuando se presiona el botón “acción”, el voluntario aparece en un mapa de Google con veinte banderitas que representan un objetivo, es decir, un votante que aún no ha sido abordado por los voluntarios tradicionales. Pulsando la bandera, aparece el nombre, edad y dirección. El activista podrá, de esta forma, ponerse en contacto con él.
Cada persona contactada es clasificada en función de sus preferencias políticas y su nivel de compromiso: fuerte o débil apoyo a Obama o a Mitt Romney, indeciso, abstencionista… Si surge la oportunidad, la aplicación también permite hacer una donación inmediata, de 10 a 1000 dólares.
Stu Trevelyan, jefe de NGP Van, explica la principal ventaja de la aplicación: “Si trabajas todo el día y tiene niños, no puedes dedicar toda la vida al voluntariado. Sin embargo, con nuestra aplicación, a veces se puede tomar una hora para ayudar al presidente en un hueco”. El sistema requiere una infraestructura compleja, dado que utiliza una enorme base de datos construida por el Partido Demócrata que contiene todos los votantes de los cincuenta estados. También se sabe quién está registrado como demócrata o republicano y quién votó o se abstuvo hace cuatro años, lo que ha levantado recelos entre los defensores de la privacidad.
NGP Van también da la oportunidad a los candidatos a senadores de tener una página web asociada a Facebook para poder llegar de una forma viral a un gran número de votantes.
La rivalidad entre Obama y Romney ha llegado también a la publicidad en Internet, donde en las últimas semanas los republicanos se han consolidado como unos serios rivales para la compra de espacios publicitarios en Internet, lo que eleva los precios. Las estimaciones de las dos partes indican que cada uno de los candidatos ha destinado un 15% de su presupuesto para la publicidad en Internet.
Para ello, utilizan empresas muy concretas: expertos en marketing de Internet corporativos liderados por empresarios cercanos al Partido Demócrata que trabajan en exclusiva para los sindicatos, grupos ecologistas y asociaciones “progresistas”. La más importante de ellas es NGP Van, que cuenta con 150 empleados y oficinas en Washington y Boston. Su creación más notable es una aplicación gratuita para smartphones y tabletas llamada “Obama for America”, que cubre todas las necesidades de los nuevos voluntarios que apoyan al presidente. Cuando se presiona el botón “acción”, el voluntario aparece en un mapa de Google con veinte banderitas que representan un objetivo, es decir, un votante que aún no ha sido abordado por los voluntarios tradicionales. Pulsando la bandera, aparece el nombre, edad y dirección. El activista podrá, de esta forma, ponerse en contacto con él.
Cada persona contactada es clasificada en función de sus preferencias políticas y su nivel de compromiso: fuerte o débil apoyo a Obama o a Mitt Romney, indeciso, abstencionista… Si surge la oportunidad, la aplicación también permite hacer una donación inmediata, de 10 a 1000 dólares.
Stu Trevelyan, jefe de NGP Van, explica la principal ventaja de la aplicación: “Si trabajas todo el día y tiene niños, no puedes dedicar toda la vida al voluntariado. Sin embargo, con nuestra aplicación, a veces se puede tomar una hora para ayudar al presidente en un hueco”. El sistema requiere una infraestructura compleja, dado que utiliza una enorme base de datos construida por el Partido Demócrata que contiene todos los votantes de los cincuenta estados. También se sabe quién está registrado como demócrata o republicano y quién votó o se abstuvo hace cuatro años, lo que ha levantado recelos entre los defensores de la privacidad.
NGP Van también da la oportunidad a los candidatos a senadores de tener una página web asociada a Facebook para poder llegar de una forma viral a un gran número de votantes.
La rivalidad entre Obama y Romney ha llegado también a la publicidad en Internet, donde en las últimas semanas los republicanos se han consolidado como unos serios rivales para la compra de espacios publicitarios en Internet, lo que eleva los precios. Las estimaciones de las dos partes indican que cada uno de los candidatos ha destinado un 15% de su presupuesto para la publicidad en Internet.
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