Por José Antonio Fernández (canal100.com.mx)
Es una buena noticia que María Cristina García Cepeda haya aceptado ser la Coordinadora de Cultura del Equipo de Transición de Enrique Peña Nieto.
Como cabeza del Auditorio Nacional, García Cepeda tuvo muchos logros porque supo romper muchos mitos, el más importante sin duda es que en todo momento sostuvo la idea de ser incluyente y plural:
Consiguió mantener al Auditorio Nacional como el escenario de conciertos número uno de Iberoamérica y uno de los más importantes del mundo, por calidad del sitio, número de fanáticos que asisten y cantidad, diversidad y calidad de artistas que ahí se presentan.
El Auditorio se sigue viendo como nuevo, aún cuando ya tiene más de 20 años de remodelado, lo que refleja también el respeto que tiene por el recinto.
Abrió las puertas del Auditorio a todo tipo de artistas de las más diversas corrientes musicales, los que cuando se presentan en el magno escenario hacen máximo esfuerzo para dar la mayor calidad posible a su espectáculo. Ven al Auditorio como su gran oportunidad y el gran reto, que sin duda lo es.
Ha conseguido rentabilidad en cada presentación. Artistas y público son felices en el lugar, lo conocen y respetan la disciplina con la que opera en escenario, butacas, zona de taquillas y gran looby (ha servido de modelo de organización para todos los recintos de conciertos de México y de muchos otros en el extranjero).
También García Cepeda ha sabido echar mano de la tecnología para presentar conciertos y espectáculos en vivo de otra partes del mundo en pantallas gigantes de alta calidad en audio y video.
Se dio el lujo de organizar los premios Lunas del Auditorio, que además son transmitidos por Canal 22, lo que implica su no deseo de comercializarlos en forma excesiva (que bien podría haberlo hecho). Hoy las Lunas del Auditorio son reconocimientos codiciados por los artistas.
Ha mostrado total apertura, no hay censura de ningún tipo en el Auditorio, la diversidad y pluralidad es su bandera.
El espacio luce impecable, lo que no es casual. Tiene detrás toda una organización y un presupuesto que valora el escenario como lo que es: la joya de los recintos para conciertos en Iberoamérica.
A decir de la programación que ha presentado el Auditorio Nacional durante los últimos años, María Cristina García Cepeda representa hoy la visión más moderna en el mundo de la cultura del gran espectáculo, a lo que habría que agregar que no se conocen problemas laborales en el recinto ni tampoco malas pasadas a artistas, representantes y público.
Por supuesto, con los antecedentes que apunto, su nombramiento como Coordinadora de Cultura de Peña Nieto la hace en automático candidata directa para encabezar Conaculta, organismo que espero no se convierta en una Secretaría, no tendría sentido.
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